Provita recibe el Premio Luis y Juli Carbonell de la ACFIMAN: “Nos estimula a seguir adelante”

Esta asociación civil tiene la misión de desarrollar soluciones socioambientales innovadoras para conservar la naturaleza

Después de que Provita publicó el Libro Rojo de la Fauna Venezolana en 1995 conjuntamente con la Fundación Empresas Polar, se emitieron el Decreto 1485: Animales Vedados para la Caza (Gaceta Oficial N° 36059 del 7 de octubre de 1996) y el Decreto 1486: Especies en Peligro de Extinción (Gaceta Oficial N° 36062 del 10 de octubre de 1996). Luego, en 2008, la reconversión monetaria vino acompañada de la impresión de nuevos billetes, cuyo reverso mostraba imágenes de ese libro (tonina, cachicamo gigante, águila arpía, tortuga carey, oso frontino y cardenalito). Provita es un excelente ejemplo de que el conocimiento científico sí puede llegar a la sociedad y propiciar cambios.

Gracias a esa labor, que ha llevado a cabo durante 37 años, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela (ACFIMAN) concedió a Provita el Premio Luis y Juli Carbonell 2024.

Provita recibe el Premio Luis y Juli Carbonell de la ACFIMAN: “Nos estimula a seguir adelante”

Evidencia científica y conocimientos locales

“Me honra profundamente estar aquí”, afirmó el presidente de Provita, el doctor Jon Paul Rodríguez, en el acto celebrado en el Palacio de las Academias en Caracas. “Este premio estimula a los provitosos (como se hace llamar su personal) a seguir adelante, uniendo esfuerzos en favor de la conservación y usos sostenible de la biodiversidad”.

En su discurso, el doctor Rodríguez explicó que la asociación civil sin fines de lucro que él preside, fundada en 1987, integra la investigación, la educación y la acción en el desarrollo de soluciones socioambientales innovadoras. “Todo se sustenta en evidencia científica y conocimientos locales para catalizar intervenciones que mejoren el estatus de la biodiversidad y el bienestar humano”, dijo el también investigador del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y presidente de la Comisión para la Supervivencia de las Especies de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

La ACFIMAN es un “aliado natural”

Además de inventariar la flora, la fauna y los ecosistemas en peligro de extinción en Venezuela, Provita trabaja en la recuperación directa de las poblaciones y hábitat del cardenalito (Spinus cucullatus) y la cotorra margariteña o cabeciamarilla (Amazona barbadensis), dos de los animales más amenazados en el país. “La crisis climática y la biodiversidad son dos caras de la misma moneda: no podemos resolver una sin la otra. El único camino es el diálogo y la acción articulada de todos los sectores de la sociedad”, aseguró.

Dr. Jon Paul Rodríguez, presidente de Provita

Por último, reconoció en la ACFIMAN “un aliado natural. Su capacidad de convocatoria e incorporación de los científicos más influyentes del país le dan una gran oportunidad de generar evidencia. Desde Provita estamos preparados para explorar nuevas oportunidades de trabajo conjunto que fortalezcan la ciencia para la conservación de la biodiversidad, tal y como la Academia ha fortalecido la ciencia en el país”.

Compromiso nacional

Por su parte, la doctora Liliana López, presidente de la ACFIMAN, agradeció a Provita “por ayudarnos a conservar la naturaleza y a combatir la pérdida de biodiversidad en Venezuela”.

La doctora López también tuvo palabras para la familia Carbonell Salas, patrocinante del Premio Luis y Juli Carbonell de la ACFIMAN, representada en el evento por la abogada Mariela Salas, hermana de Julieta (Juli). “Un académico y su esposa llegaron al corazón de todos nosotros por su apego a la institución, al ambiente y a Venezuela. Este premio, en su reglamento, establece que se entregará en una fecha cercana al 19 de junio, correspondiente al aniversario de ACFIMAN, por lo que nuestra academia alcanza los 107 años”, recordó. “Ahora el compromiso es nuestro. Sabemos que no es nada fácil por las actuales circunstancias, donde la educación y la ciencia no son prioridades, pero es nuestro deber como académicos trabajar para que esto mejore”.

Dra. Liliana López, presidente de ACFIMAN

Entretanto, la abogada Mariela Salas leyó una carta de Julio Manuel Carbonell Salas, hijo de la pareja, quien no pudo asistir a la entrega del premio que honra la memoria de sus padres. “El premio fue creado por mi mamá, pero al fallecer decidimos llamarlo Luis y Juli Carbonell, ya que ella fue la promotora (…). Gracias a Provita, por cuanto hace un registro y difusión de la extraordinaria diversidad de animales, plantas y ecosistemas venezolanos”.

Abogada Mariela Salas

Cualidades no muy frecuentes

Al doctor Claudio Bifano, Individuo de Número (Sillón IV) de la ACFIMAN, le correspondió hablar sobre Julio y Juli Carbonell. “Al recordarlos, vienen a la mente palabras como generosidad, entusiasmo y don de gente”, sostuvo. Esta pareja “supo aunar cualidades no muy frecuentes, como el compromiso con el país y la valoración de la actividad científica como algo más que un adorno o un divertimento de unos pocos privilegiados y un entusiasmo”.

Para el académico, “ambos comprendieron la necesidad, y más que necesidad, la obligación institucional de discutir el presente y pasado de nuestro país y de inculcar abiertamente a la sociedad su compromiso. Luis, a través de una efectiva presencia y peso específico en el medio científico y político; y Juli, reviviendo y publicando historias de hechos reales y creando espacio para la discusión en gratas reuniones en las que no se hablaba de cualquier vaguedad con tal de matar el tiempo, sino de asuntos de interés en un ambiente de estimulante riqueza intelectual”.

A los ojos del doctor Bifano, Julio y Juli Carbonell “vivieron una vida de realizaciones en un clima de armonía, con alegría y genuina disposición de contribuir”.

Estilo único

Dr. Claudio Bifano, Individuo de Número de ACFIMAN

El doctor Luis Manuel Carbonell Parra (1924-2015) se graduó de médico patólogo en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y estudió el posgrado en el Instituto de Patología de la Universidad George Washington de Estados Unidos. Trabajó en el Instituto de Investigaciones Médicas, la Fundación Luis Roche y el IVIC donde, además de ser uno de sus primeros investigadores, realizó interesantes aportes en microscopía electrónica, anatomía patológica, histología, histoquímica y micología.

Asimismo, “tuvo experiencia en la dirección de instituciones científicas y en la gerencia de la política científica”, acotó el doctor Bifano. Por su parte, Julieta (Juli) Salas de Carbonell (1939-2021), “era una apasionada cultora de las tradiciones que le han dado carácter a la sociedad venezolana. Por ser esposa de un hombre de ciencia, se relacionaba discretamente con el mundo de la ciencia; y por su capacidad narrativa, divulgaba hechos de alguna manera entrelazados con la ciencia y narraba con estilo propio las maravillas de la naturaleza”.

Retos sociales y educativos

Más allá de su actividad como investigador, “que llevó a cabo con éxito”, y de su participación en política científica, el doctor Carbonell “tuvo un alma de naturalista que manifestó siendo bastante joven. Participó en la expedición que descubrió las fuentes del río Orinoco, una hazaña que fue magistralmente relatada por Juli en su libro El misterio de las fuentes del Orinoco, editado por la ACFIMAN”.

Por último, el doctor Bifano no dejó escapar la oportunidad de hablar sobre lo que significa ser Individuo de Número de una corporación como la ACFIMAN. “Los académicos, además de alentar el ejercicio de la ciencia, valorar su calidad y difundirla, tienen retos sociales y educativos que no dudamos en calificar de deberes éticos que justifican su presencia en la Academia. Luis estuvo siempre en sintonía con un amplio espectro de intereses de la ciencia y la sociedad, tal y como lo hacen los individuos cuyas obras se diferencian en forma y fondo de otras, aún si persiguen los mismos objetivos”.

Veredicto del jurado

El jurado de la edición 2024 del Premio Luis y Juli Carbonell lo conformaron los doctores Carlos Machado-Allison (ACFIMAN), Mauricio Krivoy (Instituto Experimental Jardín Botánico Dr. Tobías Lasser, UCV) y Margarita Lampo (ACFIMAN, coordinadora del jurado).

Por unanimidad, el jurado tomó la decisión “en reconocimiento a sus destacadas contribuciones durante 37 años a la conservación de la biodiversidad del país. Provita ha sido fundamental en la recopilación y difusión de datos sobre la biodiversidad de Venezuela, en la restauración de algunos ecosistemas y su riqueza biológica, y en la lucha contra el tráfico ilegal de especies”.

Los ganadores del premio pueden ser venezolanos o extranjeros que dediquen la mayor parte de su carrera al estudio formal de la conservación del ambiente en Venezuela.

Fotos: Emy Miyazawa (Provita)

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