FUDECI eligió a los miembros de su Junta Directiva 2025-2027
La organización sin fines de lucro de la ACFIMAN también presentó su informe anual de actividades 2024
La Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (FUDECI), organización de la sociedad civil sin fines de lucro adscrita a la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela (ACFIMAN), eligió a los miembros de su Junta Directiva 2025-2027 durante la Asamblea Ordinaria celebrada el 29 de enero en el Palacio de las Academias.
Para este nuevo período, fueron electos los doctores e Individuos de Número de la ACFIMAN Margarita Lampo (Presidente), Claudio Bifano (Tesorero) y María Soledad Tapia (Secretario). Asimismo, asumieron como vocales y suplentes los doctores e Individuos de Número Eduardo Buroz, María Eugenia Grillet, Antonio Machado-Allison, Gioconda San-Blas y Deanna Marcano, además del empresario Carlos Rodríguez Matos (Hato Santa Luisa, C. A.) y el licenciado Álvaro Velasco (Grupo de Especialistas en Cocodrilos de Venezuela).
Logros 2024
La ACFIMAN creó FUDECI en 1973 con el objeto de realizar actividades para el desarrollo de la investigación científica y tecnológica y el fomento de la educación superior en estas materias y otras afines a las que adelanta la ACFIMAN.
El sapito rayado de Rancho Grande y el caimán del Orinoco, ambos amenazados de extinción, forman parte de sus proyectos más emblemáticos.
Sapito rayado de Rancho Grande
El sapito arlequín o sapito rayado de Rancho Grande (Atelopus cruciger) es un anfibio endémico de Venezuela y una de las pocas especies del género con poblaciones estables en vida silvestre (en la vertiente norte del Parque Nacional Henri Pittier, Aragua). Actualmente, se encuentra En Peligro Crítico de extinción en el Libro rojo de la fauna venezolana y la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
De acuerdo con el informe anual de actividades 2024, presentado por el director general de FUDECI, licenciado Omar Hernández, el Centro de Reproducción e Investigación para Arlequines (CRIA) de FUDECI cumplió la meta de quinientos juveniles nacidos en cautiverio, “cifra que casi iguala al número estimado de ejemplares reproductivos en las dos poblaciones silvestres conocidas”.

Sapito rayado de Rancho Grande (Cortesía FUDECI)
A principios de 2025, CRIA liberó a los primeros 209 renacuajos en una localidad prístina en la vertiente norte de la cordillera de la Costa. Para el primer trimestre de este año, se iniciarán las exploraciones para confirmar la existencia de sobrevivientes de este lote reintroducido a la vida silvestre.
Aunque se exploraron siete ríos de la vertiente norte de la cordillera de la Costa con registros históricos de la especie, “no detectamos poblaciones. Seguimos en busca de poblaciones que hayan pasado desapercibidas”, se lee en el informe.
Adicionalmente, se recuperó esperma móvil de ejemplares estimulados con la hormona GnRH usando técnicas innovadoras de reproducción asistida. “Nuestra meta es lograr la fertilización in vitro para poder aumentar la eficiencia y maximizar la diversidad genética”, se explica en el informe.
Caimán del Orinoco
El caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius) es una especie endémica de la cuenca del río Orinoco. El Libro rojo de la fauna venezolana la cataloga como En Peligro, pero la UICN la considera En Peligro Crítico. El número de adultos silvestres que se reproduce cada año en Venezuela es menor a 250 y quedan menos de cien adultos en vida silvestre. Una de las pocas poblaciones estables se encuentra en el río Capanaparo (Parque Nacional Santos Luzardo, Apure). Su mayor amenaza es la extracción de huevos y la cacería furtiva de adultos por pobladores para su consumo, quienes además lo consideran una especie peligrosa.

Caimán del Orinoco (Cortesía Wikimedia)
Durante el año pasado, 224 caimanes criados en el Zoológico Leslie Pantin (Aragua) y en el Hato Masaguaral (Guárico) fueron liberados en el río Arauca, desde el Hato Merecure (Apure). “Por tercer año consecutivo, logramos intercambiar 156 neonatos por comida con los indígenas Pumé. Estos ejemplares fueron llevados al Zoológico Leslie Pantin, en donde se criarán hasta alcanzar la talla de un metro para luego ser liberados”, dice el informe.
Desde 1983 hasta la fecha y en alianza con instituciones privadas y públicas, FUDECI ha liberado más de ocho mil caimanes jóvenes para reforzar las poblaciones silvestres en el llano venezolano.
Recursos silvestres del bosque amazónico
En FUDECI se estudian alternativas sustentables para la producción de alimentos que aseguren el bienestar de los pueblos indígenas y campesinos de la región amazónica venezolana y, al mismo tiempo, minimicen el impacto que el crecimiento demográfico y la sedentarización ejercen sobre la biodiversidad de los bosques.
En ese sentido, se fomenta la producción de frutas y forrajes nativos como el cacao, barehuä (copoazú), pijigüao, seje y manaca. También se promueve el desarrollo de sistemas de reciclaje de nutrientes del suelo y la cría de animales domésticos de pequeñas especies. Hasta el momento, se han sembrado doscientas hectáreas de plantaciones de frutales nativos, manejados por 168 productores locales.
A lo largo del 2024, FUDECI llevó a cabo diversas actividades educativas y de divulgación científica dirigidas a diferentes públicos. Destacan, por ejemplo, el Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, el Centro de Formación y Producción Agroecológico Indio Alegré (Elorza, Apure), el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), la Universidad Simón Bolívar (USB) y la Universidad central de Venezuela (UCV), así como escuelas, guardaparques y zoológicos.
Nuevos proyectos en 2025
Para el año que recién comienza, FUDECI tiene la intención de continuar avanzando en los proyectos de investigación en curso y emprender nuevos desafíos. Entre las propuestas novedosas para este 2025, figura el estudio −en colaboración con Red Interamericana de Academias de Ciencias (IANAS)− de la vulnerabilidad de la Amazonía venezolana ante la creciente amenaza de la minería ilegal, con el cual se pretende elaborar mapas temáticos sobre cobertura forestal, áreas mineras, cobertura de deforestación, huella humana, huella ecológica, distribución de anfibios amenazados, distribución de casos de malaria y diversidad de fauna acuática en ríos seleccionados del sur de Venezuela.