Por ACFIMAN
11 de noviembre de 2024
Temas claves
Estos fueron los acuerdos más destacados de la COP 16
Delegaciones de más de 190 países participaron en la reunión sobre diversidad biológica
Del 21 de octubre al 1 de noviembre se llevó a cabo en Cali (Colombia) la decimosexta reunión de la Conferencia de las Partes (COP 16) en el Convenio sobre la Diversidad Biológica. Fue la primera COP sobre diversidad biológica desde la adopción del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal en la COP 15, celebrada en Montreal (Canadá) en 2022.
“Con miles de millones de personas que dependen de las contribuciones de la naturaleza, amenazas a la biodiversidad cada vez más intensas y recursos financieros escasos, había mucho en juego en la COP 16”, se lee en un boletín de prensa oficial.
La COP de la gente
Para la doctora María Eugenia Grillet, Individuo de Número (Sillón X) de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela (ACFIMAN), “más allá de los debates y negociaciones de carácter político, uno de sus grandes objetivos fue evaluar los avances desde la COP 15 en cuanto a los compromisos y planes nacionales para evitar o revertir la pérdida de biodiversidad. Aunque a veces estas cumbres pueden ser muy burocráticas, el solo hecho de que se dedique un espacio para discutir un tema tan relevante, es positivo”, señaló la académica. A diferencia de su predecesora, a la COP 16 se le llamó “la COP de la gente”, “ya que las discusiones trataron de ir más allá de lo técnico para involucrar a otros sectores, como los pueblos indígenas, comunidades locales y sociedad civil en general”.
La investigadora de la Universidad Central de Venezuela (UCV) informó que como tema central se evaluó la Lista Roja de Especies Amenazadas, el inventario más completo del estado de conservación de animales y plantas creado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 1964.
“Las cifras, lamentablemente, no indican que vayamos por buen camino”, advirtió la doctora Grillet. En América Latina, la evaluación incluyó 55 630 especies, de las cuales un 26 % están en riesgo (14 650). “Venezuela figura entre los países con mayor número de especies animales en peligro de extinción”, recordó la doctora Grillet. En ese grupo figura al sapito rayado o rana arlequín de Rancho Grande (Atelopus cruciger), que actualmente recibe el foco de la ACFIMAN a través de la Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (FUDECI), “con un programa de cría en cautiverio, manejo y conservación de este anfibio endémico de Venezuela”, precisó.
Entre los acuerdos que se alcanzaron durante doce días de negociaciones entre delegaciones de más de 190 países destacan:
Biodiversidad y Una Salud
En la COP 16, las Partes del Convenio aprobaron un Plan de Acción Mundial sobre Diversidad Biológica y Salud para ayudar a frenar la aparición de enfermedades zoonóticas, prevenir enfermedades no transmisibles y promover ecosistemas sostenibles. La estrategia adopta el enfoque holístico de “Una Salud” que reconoce que la salud de los ecosistemas, los animales y los seres humanos está interconectada.
El plan reconoce que la pérdida de biodiversidad y la mala salud a menudo comparten factores comunes, como la deforestación, contaminación y cambio climático. En el corazón del plan se encuentra un marco de colaboración que reúne a profesionales de la salud, conservacionistas y responsables políticos.
Las Partes solicitaron la cooperación de organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), a fin de elaborar instrumentos de vigilancia y parámetros para evaluar los progresos de las iniciativas de diversidad biológica y salud.
Especies exóticas invasoras
En la COP 16 se reconoció el papel de las especies exóticas invasoras como uno de los cinco principales impulsores directos de la pérdida de biodiversidad, destacando la necesidad de cooperación internacional, creación de capacidades y apoyo técnico para los países en desarrollo. En ese sentido, se propusieron lineamientos para el manejo de especies exóticas invasoras, abordando temas como el comercio electrónico, las metodologías de análisis multicriterio y otros.
Áreas Marinas de Importancia Ecológica o Biológica (AIEB)
La COP 16 acordó un proceso nuevo para identificar las Áreas Marinas de Importancia Ecológica o Biológica (AIEB), que constituyen el 19 % de la superficie oceánica mundial. Así, se acordaron nuevos mecanismos para identificar nuevas AIEB y actualizar las existentes, de manera que la catalogación de la información de estas áreas pueda apoyar la planificación y gestión con la ciencia y el conocimiento más avanzados disponibles.
“Esto se produce en un momento en que las AIEB pueden desempeñar un papel importante en la protección de la biodiversidad marina. Se están adoptando medidas importantes para implementar el objetivo de áreas protegidas 30×30 y prepararse para la futura implementación del nuevo acuerdo para la biodiversidad marina fuera de la jurisdicción nacional”, se explica en el boletín de prensa.
Vida silvestre y conservación de plantas
Otra de las áreas de discusión fue la protección de las especies silvestres. Los expertos subrayaron la necesidad de monitoreo, creación de capacidades y participación inclusiva de los pueblos indígenas, comunidades locales y mujeres. Además, pidieron la cooperación de organismos internacionales como la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) y FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
De igual forma, se asumió el compromiso de alinear los esfuerzos de conservación de las plantas con el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal. “Esto incluye la actualización de la Estrategia Mundial para la Conservación de las Especies Vegetales con indicadores específicos y una plantilla de informes estandarizada, asegurando que el progreso en la protección de las plantas sea mensurable y coherente con los objetivos mundiales en materia de biodiversidad”.
Fondo Cali sobre información genética digital
Los delegados de la COP 16 avanzaron en la puesta en práctica de un mecanismo multilateral, incluido un fondo mundial anunciado en la COP 15, para compartir los beneficios de los usos de la información digital sobre secuencias de los recursos genéticos (DSI) de manera más justa y equitativa.
A partir de ahora, las grandes empresas y otras entidades importantes que se beneficien comercialmente de los usos de DSI deben contribuir con el Fondo Cali, sobre la base de un porcentaje de sus ganancias o ingresos. “El modelo se dirige a las empresas más grandes que dependen principalmente de DSI y exime a las instituciones académicas, públicas de investigación y otras entidades que utilizan DSI pero que no se benefician directamente”, aclaran en el boletín de prensa.
Los países en desarrollo podrán beneficiarse de una gran parte del Fondo Cali, con asignaciones para apoyar la implementación del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, de acuerdo con las prioridades de esos gobiernos.
“Este acuerdo marca un precedente para la participación en los beneficios en la conservación de la biodiversidad con un fondo diseñado para devolver parte de los ingresos del uso de la biodiversidad para proteger y restaurar la naturaleza donde más se necesita ayuda”, aseguran.
Biología sintética
La biología sintética fue un tema destacado en la COP 16, teniendo en cuenta sus posibles beneficios y riesgos. Para tratar la inequidad en la participación de los países en desarrollo en el campo de la biología sintética, se introduce un nuevo plan de acción temático para ayudar a abordar las necesidades de creación de capacidad, transferencia de tecnología e intercambio de conocimientos de las Partes, los pueblos indígenas y las comunidades locales.
Biotecnología
Las Partes en el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología acogieron con beneplácito las nuevas directrices voluntarias sobre la evaluación de los riesgos que plantean los organismos vivos modificados (OVM) que contienen impulsores genéticos modificados, “un hito en la gestión internacional de la bioseguridad destinada a reforzar el rigor científico y la transparencia de los procedimientos de evaluación de riesgos en el Protocolo”.
Los impulsores genéticos modificados pueden propagar modificaciones genéticas rápidamente a través de las poblaciones silvestres. La medida para fortalecer los protocolos se produce en medio de un mayor debate sobre la ingeniería genética, particularmente para aplicaciones de control de plagas, control de enfermedades y agricultura.
Las directrices son de carácter voluntario para que cada país adapte las evaluaciones a los contextos nacionales, teniendo en cuenta las variables ecológicas propias de sus entornos.
Pueblos indígenas y comunidades locales
En una decisión que calificaron de “histórica”, las Partes adoptaron un nuevo Programa de Trabajo sobre el artículo 8(j) y otras disposiciones del Convenio sobre la Diversidad Biológica relacionadas con los pueblos indígenas y comunidades locales.
El programa establece tareas específicas relativas a la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de la diversidad biológica y la participación justa y equitativa en los beneficios, además de la aplicación del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal.
Las Partes también acordaron establecer un nuevo órgano subsidiario permanente, cuyo modus operandi se desarrollará en los próximos dos años. “Se espera que el nuevo órgano subsidiario plantee las cuestiones relacionadas con la aplicación del artículo 8(j) y aumente el compromiso y la participación de los pueblos indígenas y las comunidades locales en todos los procesos del convenio”.
Por otro lado, se adoptó una decisión para reconocer el papel de los pueblos de ascendencia africana en la aplicación del Convenio y en la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica.
Financiación de la biodiversidad
Las Partes en la COP 16 reanudarán las discusiones para aprobar una nueva Estrategia para la Movilización de Recursos y poder ayudar a asegurar 200 000 millones de dólares anuales para 2030 a fin de apoyar las iniciativas de biodiversidad en todo el mundo. Asimismo, se prevé la reorientación, para el año 2030, de 500 000 millones de dólares anuales en subsidios que dañan la biodiversidad.
Hasta la fecha, la Convención ha podido contar con recursos movilizados a través de una variedad de acuerdos bilaterales, fuentes privadas y filantrópicas, así como fondos específicos. Entre estos últimos se señalan:
– El Fondo Marco para la Biodiversidad Mundial (GBFF), acordado en la COP 15 en 2022 y establecido en menos de un año por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM). Hasta la fecha, once países donantes, así como el gobierno de Quebec, han prometido casi 400 millones de dólares al GBFF, con 163 millones de dólares prometidos durante la COP 16.
– El Fondo de Biodiversidad de Kunming (KBF), lanzado en la COP 16 con una contribución de 200 millones de dólares del gobierno de China. El KBF apoya la acción acelerada para cumplir con las metas de la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los objetivos 2050 del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, particularmente en los países en desarrollo.
Foto principal: Cortesía X @COP16Oficial