ACTO SOLEMNE

Sillón X de la ACFIMAN pasa oficialmente a María Eugenia Grillet

El acto de incorporación como Individuo de Número de esta Academia contó con la solemnidad propia de estos eventos y con emotivos discursos

El ciclo comenzó en 2019 tras el anuncio de su elección. Y habiendo superado todos los requisitos de ley y hasta una pandemia de coronavirus que paralizó al mundo, finalmente se completó. A partir de este momento y de manera vitalicia, la doctora María Eugenia Grillet Márquez se incorpora formalmente como Individuo de Número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela (ACFIMAN), ocupando el Sillón X.

Una nueva luz

La ceremonia estuvo a cargo del presidente de la ACFIMAN, doctor Ismardo Bonalde; y la primera vicepresidenta, doctora Liliana López. Los acompañaron el rector de la Universidad Monteávila, doctor Guillermo Fariñas; y el gerente del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CDCH) de la Universidad Central de Venezuela (UCV), doctor Félix Tapia. De igual manera, asistieron la doctora Yadira Rangel, directora electa del Instituto de Zoología y Ecología Tropical (IZET) de la UCV; y la doctora Belkis Alarcón de Noya, directora del Instituto de Medicina Tropical de la UCV. También participaron el presidente del Museo Marino de Margarita, doctor José Rafael Márquez; y el doctor Alexis Mendoza, presidente de la Asociación para el Progreso de la Investigación Universitaria (APIU) de la UCV, además de familiares y amigos.

El Paraninfo del Palacio de las Academias fue nuevamente testigo de este acto solemne, en el que se le da la bienvenida a los Individuos de Número entrantes con un protocolo tan imponente como la edificación colonial de estilo neogótico que alberga su sede, pero al mismo tiempo tan cálida como las numerosas luces que iluminan sus largos pasillos y sus elegantes salones.

Precisamente, Grillet fue descrita como “una nueva luz para la Academia, que sin dudas va a contribuir con su persistencia y fortalecimiento”. Las palabras corresponden al doctor Carlos Machado Allison, Individuo de Número (Sillón XII) de la ACFIMAN y el encargado de pronunciar el discurso de recibimiento.

Maestro y alumna

Ambos se conocieron en la década de los 80 en la UCV. “Si bien habíamos progresado al amparo de la creciente renta petrolera, no habían ocurrido los cambios necesarios para que nuestras industrias, agricultura o comercio fueran competitivos. Persistían grandes vacíos en la educación y los partidos políticos estaban demostrando una gran incapacidad para llevar a su propio seno los principios básicos de la democracia”, rememoró Machado en su alocución.

Doctor Carlos Machado Allison

También estaba surgiendo una fuga de talento. «Muchos científicos abandonaron los laboratorios o los modificaron por la presión de cumplir con ciertas demandas, en lugar de preservar su papel como formadores de recursos humanos para el futuro”, precisó Machado.

Él era profesor e investigador de la Facultad de Ciencias desde 1960; además, llegó a dirigir la Escuela de Biología y fue miembro fundador y director del IZET. Ella, por su parte, egresó como bióloga en 1984, culminó el doctorado en Ecología en 1993 y un año después pasó a formar parte de la nómina de profesores titulares del IZET. De ese cargo se jubiló en 2021, aunque sólo en papel, ya que sigue dictando clases y haciendo investigación. “Como estudiante destacó por su sensibilidad social”, admitió el doctor Machado.

En esos días, “estábamos viviendo una coyuntura difícil, pero también existían cimientos que darían continuidad”, comentó Machado en su discurso. Junto con otros integrantes de su generación, “construye un puente con el mundo de la medicina tropical”.

Interés científico

Machado hizo así referencia a la impecable investigación científica de Grillet. Abarca la ecología de insectos, biología de vectores, ecología de vectores y ecología de enfermedades, así como áreas de salud pública como la entomología médica, ecoepidemiología de enfermedades infecciosas y ecología de insectos vectores. Estudios que le han permitido comprender la reemergencia de viejos enemigos como la malaria, la oncocercosis y el dengue, y la emergencia de otros villanos infecciosos como el chikungunya, el Zika y la COVID-19. Luego de 30 años, Grillet tiene la respuesta. Tanto los males conocidos como los emergentes son expresiones de las interacciones entre las especies involucradas en producir la enfermedad, el patógeno, el hospedador y el vector.

Doctores María Eugenia Grillet Márquez e Ismardo Bonalde

“Las enfermedades transmitidas por artrópodos, en particular por insectos, han sido y siguen siendo importantes”, recordó Machado. “Buen número de ellas marcaron hitos en la historia de nuestra especie. Definieron patrones culturales, triunfos y derrotas de muchas guerras; estimularon la creatividad de los humanos para protegerse de ellos. Tuvieron influencia en ingeniería, arquitectura, en la moda y, de acuerdo con algún autor, hasta en el maquillaje, que evolucionó desde los repelentes», dijo.

«Es posible que Alejandro Magno haya tenido una corta carrera debido a la malaria; y en nuestro continente la independencia de Haití fue lograda -en parte- debido a la fiebre amarilla que diezmó a las tropas francesas, una enfermedad que marcó la creación de Panamá. Sobre el desenlace de la Primera Guerra Mundial, aún se puede debatir si su resultado final fue obra de la estrategia militar, la política o el general ‘Piojo’ que vapuleó a los soldados en las trincheras”, bromeó.

Disciplinas interconectadas

El doctor Machado igualmente recordó la estrecha relación colaborativa de la doctora Grillet con Canadá. En ese país de Norteamérica, se desempeñó como profesora visitante en dos ocasiones. La primera fue en el Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Montreal entre 1999 y 2000; la segunda, en el Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Toronto en los períodos 2008-2009 y 2010-2011. Además, fue académica remota invitada del Centro de Investigación y Educación en Derechos Humanos (HRREC) de la Universidad de Ottawa entre 2021 y 2022.

Grillet “logra vencer -continuó Machado- la justificada tentación de emigrar a Canadá, como lo han hecho numerosos investigadores venezolanos que veían con angustia cómo nuestro país se iba hundiendo en la grave crisis institucional y económica. Regresa a Venezuela para darle continuidad a sus investigaciones y a emprender, con excepcional pasión, nuevos proyectos”.

“Sus publicaciones reflejan no sólo su talento, sino su capacidad para trabajar en equipos interdisciplinarios. Al final, conoce tanto de la ecología de los insectos transmisores de enfermedades como de la sociología y modos de vida de los indígenas del sur de Venezuela. Darle la bienvenida a María Eugenia Grillet como Individuo de Número constituye para mí un gran honor”, concluyó Machado.

La homenajeada y su predecesor

Doctora María Eugenia Grillet Márquez

Mismo honor que Grillet dijo sentir al ocupar el Sillón X que heredó del doctor Fernando Cervigón y que “al mismo tiempo me compromete”; así lo dejó saber en su discurso de incorporación como Individuo de Número de la ACFIMAN. Cervigón -ictiólogo y biólogo marino nacido en España en 1930 y fallecido en Caracas en 2017- se convirtió en uno de los protagonistas de su mensaje.

Recordó que Cervigón llegó a Venezuela en 1960 como biólogo asistente invitado por la Fundación La Salle de Ciencias Naturales. “Fue conquistado por el mar Caribe, el sol radiante de nuestras costas, la sencillez de sus habitantes, sobre todo la de los pescadores del oriente del país, y por la riqueza y diversidad de las comunidades de peces marinos”. Se dedicó por más de 50 años a la investigación básica sobre la biología y ecología de los peces marinos costeros venezolanos e iberoamericanos; por esta razón, se le considera el padre de la ictiología nacional.

Cervigón promovió la creación de la Estación de Investigaciones Marinas de Margarita. También fue fundador y director del Museo Marino de Margarita. “Una iniciativa personal que comenzó en 1970 para verlo concretado en 1994. Para muchos, este museo fue su obra más preciada, que perdura pese a las dificultades y el cierre temporal en 2017”, acotó Grillet.

Habiéndose jubilado y mudado a Caracas, Cervigón trabajó los últimos 15 años en la fundación de la Universidad Monteávila; allí desarrolló su carrera humanística. Según la doctora Grillet, él tenía una “personalidad con enorme sensibilidad social”.

Casualidades

Publicó más de 70 artículos científicos y más de 40 libros, tanto de ictiología como de cultura general. Sin embargo, para Grillet la publicación más relevante de Cervigón fue Los peces marinos de Venezuela. “Lo inició con dos volúmenes en 1966 y llegó a seis en 1982, presentando la caracterización taxonómica, biológica y ecológica de más de 800 especies de peces y la descripción de 25 especies nuevas para la ciencia”.

En 1988, Cervigón ingresó como Individuo de Número a la ACFIMAN, obteniendo ese mismo año el Premio Nacional de Ciencias.

“Quiero resaltar dos maravillosas coincidencias que encuentro en mi carrera con la de él: su pasión por la biología y ecología como forma de vida y la importancia de la ciencia básica en su impacto sobre la sociedad. Ambos elementos han sido mi orientación durante mi trayectoria académica”, afirmó Grillet durante su discurso. “Otra pequeña y curiosa coincidencia es que nazco el mismo mes -febrero 29- y año -bisiesto, 1960- en el que Cervigón pisa tierra venezolana por primera vez”.

Su pasión, su misión

El otro protagonista del discurso de Grillet fue, como debía ser, sus propios aportes a la ciencia venezolana, de cómo la ecología ha moldeado su esencia. “La ecología ha sido la disciplina con un espacio teórico dentro de la biología que me ha permitido responder preguntas relacionadas con el origen, persistencia, mantenimiento y evolución de la biodiversidad y las interacciones de las especies, con un enfoque multidisciplinario, estudiando la interacción dentro de sistemas biológicos particulares”. Sistemas inmersos dentro de un “paisaje permisivo y promotor de enfermedades” al que, obligatoriamente, hay que entender “para identificar elementos clave que permitan prevenir una enfermedad, disminuir su impacto o eliminarla”.

Su ininterrumpida trayectoria se refleja en alrededor de 80 publicaciones en revistas de la talla de Science, Lancet, Nature, PNAS y PLoS. En ellas predominan dos temas: el estudio de la oncocercosis y la malaria. Estas infecciones parasitarias afectan principalmente la salud de las comunidades indígenas y de la población rural. “Ambas históricamente desatendidas en Venezuela. En esas investigaciones he podido canalizar mis búsquedas de una mayor equidad social”, reconoció.

Oncocercosis y malaria

La oncocercosis o “ceguera de los ríos” la produce el nemátodo filárico Onchocerca volvulus. Se transmite al ser humano por exposición prolongada a picaduras de moscas negras del género Simulium infectadas y criadas en ríos rápidos y arroyos; en particular, cerca de aldeas remotas donde la población depende de la agricultura. Puede ocasionar ceguera, pero se puede controlar con ivermectina. Las investigaciones de Grillet “han ayudado a entender los mecanismos críticos para la transmisión de esta parasitosis en Latinoamérica y han sido clave para el diseño de estrategias de intervención en la región y en África”, resumió.

La malaria la causa un parásito Plasmodium, que se trasmite por la picadura de un mosquito del género Anopheles infectado. “Con la malaria, hemos finalmente entendido, después de muchos años, cómo las dinámicas espaciales locales, relacionadas con la ecología del insecto-vector, son relevantes para la persistencia y control de la enfermedad a una escala mayor, caracterizando los factores y procesos que han determinado la reemergencia de la malaria tanto en los años 80 en Sucre como en las últimas décadas en toda Venezuela”. Reemergencia impulsada por las intensas e ilegales actividades mineras en los bosques amazónicos.

Ucevista a más no poder

Su trabajo lo ha desarrollado entre el Laboratorio de Biología de Vectores del IZET y el Centro Amazónico para Investigación y Control de Enfermedades Tropicales “Simón Bolívar” (CAICET) en Puerto Ayacucho; allá se inició en entomología médica. Ha puesto a prueba hipótesis y ha experimentado “el placer de descubrir y conocer nuevas especies de insectos en espacios naturales del Alto Orinoco, el Amazonas, la Gran Sabana, los pantanos de Paria en Sucre y en los bosques de la Guayana en Bolívar. He sido testigo del contraste grosero entre la que fue una Venezuela petrolera y una pobreza creciente promovida por el total abandono y descaro del Estado”.

La doctora Grillet cerró su discurso confirmando una vez más que su jubilación en 2021 fue un mero trámite administrativo. “Mi compromiso sigue siendo hacer ciencia de calidad como punta de lanza para producir conocimientos que generen progreso en la salud y en las personas”.

Vivió parte de su infancia y adolescencia en Puerto Ordaz (Bolívar). Caracas, no obstante, es su hogar desde hace mucho y la UCV el núcleo de su existencia personal, profesional y laboral. “Yo soy ucevista de corazón, me formé acá. (…) He sido profesora y formado generaciones de biólogos. Aquí me enamoré y me casé. Mi esposo también ha sido profesor de esta universidad y aquí inicié mi carrera de investigación hasta ahora”, le declaró al blog UCV Noticias.

Saboreando triunfos

Sin el apoyo de sus padres, quizás su historia hubiese sido distinta. En su adolescencia, su mamá le regaló un microscopio y lo primero que se le ocurrió fue observar una gota de agua. “No te imaginas el mundo diverso de microorganismos que se mueven”, dijo para el medio Crónica Uno.

Ese microcosmos no deja de expandirse. En 2019, ganó el Premio Fundación Empresas Polar “Lorenzo Mendoza Fleury”. “Todos los que hacemos ciencia en Venezuela hemos deseado en nuestro interior ganar este premio por su prestigio y por su trayectoria”. Así lo confesó en el libro que la Fundación Empresas Polar editó sobre los cuatro galardonados de ese año.

Después, en 2021, obtuvo el Premio Hemingway. El reconocimiento lo entregan la Royal Society of Tropical Medicine and Hygiene (RSTMH) y la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool (LSTM) para honrar los logros de Janet Hemingway en el fomento de la ciencia traslacional. Hemingway, fundadora y exdirectora de LSTM, fue la primera directora ejecutiva del Innovative Vector Control Consortium financiado por Bill y Melinda Gates. Desde 1907, la RSTMH impulsa el desarrollo de la investigación biomédica en la medicina tropical y las enfermedades tropicales. Entretanto, la LSTM, que se fundó en 1898, forma médicos y científicos con propósitos similares.

Asesorando a los que pueda

En 2022, la Asociación Civil Mujer y Ciudadanía y el Centro de Estudios de la Participación Ciudadana de la Universidad Monteávila le otorgaron a la doctora Grillet el Premio Mujer Analítica 2022; de esa manera conmemoraron el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Dicho galardón ha sido entregado a la profesora universitaria y política Mercedes Pulido de Briceño (2013) y a la historiadora Inés Quintero (2016), entre otras.

En materia de consultoría internacional y nacional, Grillet es miembro experto del Grupo Técnico Asesor en Arbovirus de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Asimismo, es miembro experto del Comité de Nuevas Tecnologías para el Control de Aedes spp. OPS/OMS. También pertenece al Programa Coordinador del Comité Técnico Directivo que revisa los criterios y procedimientos del Programa de Eliminación de la Oncocercosis para las Américas (OEPA); este lo dirigen el Centro Carter y el Programa Global de Ceguera de los Ríos.

Frases para conocerla mejor

Si alguien le pidiera a una inteligencia artificial que escribiera sobre ella, seguramente quedaría complacido con el producto. Su nombre no es desconocido para los motores de búsqueda en la web; ha concedido entrevistas en varias oportunidades por motivos igual de variados.

Las siguientes 10 frases pueden resumir el carácter que, en esos encuentros con la prensa, ha salido a relucir de María Eugenia Grillet Márquez:

El científico
  1. “Uno es muy resiliente. Las preguntas de un científico siempre están ahí y lo que hay que buscar es cómo responderlas”.
  2. “El conocimiento que se va acumulando es un activo que tiene toda la humanidad. (…) Es muy importante para el desarrollo, avance y progreso”.
  3. “Un científico requiere de libertad de pensamiento y creatividad personal para hacerse sus preguntas y abordarlas. Hay una correlación muy significativa entre democracia y ciencia, y ella progresa en países donde existe libertad”.
  4. “La experiencia me ha enseñado que la ciencia básica puede tener grandes implicaciones sociales y contribuir a mejorar la calidad de vida de las poblaciones afectadas”.
  5. “El minero va dejándole una alfombra roja y cómoda de transitar al mosquito transmisor, conforme tala bosques para la extracción de oro a cielo abierto. Para lograr el efectivo control de la malaria deberíamos actuar en paralelo sobre el material que aviva ese fuego: la minería”.
Poder político
  1. “Para mí, la función mínima de un gobierno (del color político que sea) es evaluar el estado de salud de la población y los factores que contribuyen a la falta de ella; en consecuencia, desarrollar políticas que fortalezcan los sistemas de salud para garantizar el acceso a los servicios de salud pública. Las enfermedades de la pobreza se magnifican cuando esta condición se agudiza”.
  2. “A este gobierno le dio alergia la data epidemiológica. Los gobiernos autoritarios ocultan las cifras porque se sienten censurados y observados en su desempeño”.
  3. “Venezuela necesita un nuevo sistema de salud pública que funcione, lo cual requiere inversión en salud y deseo de mejorar la calidad de vida y la salud en general del venezolano”.
Seguir haciendo
  1. “Yo les digo a mis estudiantes que se preparen bien porque lo que hemos demostrado con nuestra migración es talento. Somos profesionales muy bien formados”.
  2. “Las crisis promueven nuevas estrategias y formas de enfrentar la vida. En mi caso, no es una estrategia de sobrevivencia, sino de persistencia. Mientras siga en el país, eso es lo que haré. Ocuparme más que rendirme. Aún hay muchos jóvenes que necesitan formarse en la universidad. Aún hay ciencia por desarrollar y problemas de salud que abordar en Venezuela”.

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