ANIVERSARIO
La ACFIMAN y su historia en breve
A través de sus comisiones y comités de asesoría técnica, constituidos por académicos, profesores universitarios y expertos en las disciplinas correspondientes, se ha involucrado en asuntos de diversas índoles
Inicio
La Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (ACFIMAN), corporación con personalidad jurídica y patrimonio propio, fue creada por Ley del Congreso de la República de los Estados Unidos de Venezuela del 19 de junio de 1917, publicada en la Gaceta Oficial N° 13.181 de fecha 27 de junio de 1917. Aun cuando eran los tiempos del gobierno de Juan Vicente Gómez, la ley fue promulgada por el presidente provisional Victorino Márquez Bustillos.
La ley establece que la Academia está constituida por treinta Individuos de Número, no más de veinte Miembros Correspondientes Nacionales y hasta treinta Miembros Correspondientes Extranjeros. Los primeros Individuos de Número (académicos fundadores) fueron nombrados por Resolución del Ministerio de Instrucción Pública de fecha 19 junio de 1933, publicada en la Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela N° 18.075 de fecha 30 de junio de 1933.
Precedida por una sesión preparatoria realizada el miércoles 5 de julio de 1933, en la cual se estableció la primera Junta de Directores, la Academia se instaló formalmente en sesión solemne del lunes 24 de julio de 1933. Asistieron a esta sesión de instalación los Individuos de Número Luis Vélez (presidente), Eduardo Calcaño Sánchez (primer vicepresidente), Alfredo Jahn (segundo vicepresidente), Miguel Parra León (secretario), Ernesto León (tesorero), Eduardo Röhl (bibliotecario), Santiago Aguerrevere, Vicente Lecuna, Antonio P. Mora, Juan Iturbe, Manuel Cipriano Pérez, Ciro Vásquez, Carlos Guinán, Enrique Tejera, Crispín Ayala Duarte, Eduardo Tamayo, Hernán Ayala Duarte, Gustavo Wallis, Luis Ugueto y Óscar Zuloaga. Presidió la reunión Plácido Daniel Rodríguez Rivero, rector de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en representación del ministro de Instrucción Pública, quien lo comisionó al efecto. El acto tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad Central, ubicada en el edificio ahora conocido como el Palacio de las Academias.
Una vez constituida, la Academia dictó de inmediato el primer reglamento de la ley de creación, el cual fue promulgado por el Ministerio de Instrucción Pública el 23 de noviembre de 1933. Este reglamento ha sido modificado dos veces desde entonces, la última de ellas por Resolución N° 418 del 14 de julio de 1986, publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela N° 33.507 de fecha 8 de julio de 1986.
Miembros
Los académicos se eligen entre doctores en ciencias exactas o naturales, químicos, ingenieros, arquitectos y naturalistas o entre personas de reconocida competencia en el dominio de esos temas. Las áreas de estudio de los miembros han cambiado paulatinamente en razón de las circunstancias de las épocas. Por ejemplo, la sesión de instalación de la Academia en 1933, cuando el desarrollo de las ciencias básicas y naturales era muy deficiente en el país, estuvo constituida por 22 ingenieros y por solo dos profesionales dedicados a las materias científicas, entre otros. Cabe mencionar que el desarrollo de las ciencias físicas, matemáticas y naturales y sus aplicaciones en Venezuela tuvo su mayor impulso en los años 1950, con el inicio de la creación de facultades de ciencias e institutos de investigación como el IVNIC, ahora IVIC. Estos cambios históricos en el devenir de nuestra sociedad del conocimiento llevaron a que hoy en día la Academia esté conformada por 31 científicos (25 Individuos de Número y 6 Miembros Correspondientes Nacionales) y 4 ingenieros, sin contar a los 23 Miembros Correspondientes Extranjeros que en su mayoría se dedican a las ciencias. Es decir, una inversión total de las proporciones entre los campos científicos e ingenieriles, a favor de las carreras científicas.
En sus 106 años, la Academia ha tenido 119 Individuos de Número (28 de los cuales han sido presidentes de la corporación), 34 Miembros Correspondientes Nacionales (no incorporados luego como Individuos de Número) y 88 Miembros Correspondientes Extranjeros (4 Premios Nobel y 1 Medalla Field).
A lo largo de su historia, los miembros de la corporación han sido ciudadanos y profesionales de gran contribución a la sociedad civil, la humanidad y la ciencia. Sus legados a la construcción y desarrollo del país son más que evidentes, con tan sólo visualizar algunos nombres, en todas las áreas de competencia de la Academia: ingeniería, salud, obras sanitarias, ambiente, bioconservación, arquitectura, educación, ciencia, entre otras.
Atribuciones y actividades
La ley de creación de la Academia establece varias competencias, entre las cuales destacan algunas de conexión directa con la sociedad y los Poderes Públicos:
– Esforzarse porque las ciencias físicas, matemáticas y naturales alcancen el mayor desarrollo posible.
– Estudiar los mejores métodos y recomendar al Ejecutivo las obras que pudieran adoptarse como textos para la enseñanza de estas ciencias y sus aplicaciones.
– Estudiar los asuntos de su competencia que el Ejecutivo someta a su consideración.
– Reunir y organizar datos sobre las riquezas naturales del país, estudiar sus aplicaciones y pasar informes sobre estos asuntos al Ejecutivo.
Todas las atribuciones (incluyendo las no mencionadas aquí) han servido de guía al largo y consistente accionar de la corporación en sus 106 años de existencia. La lista de actividades relevantes para la sociedad es larga, pero podemos mencionar algunas que sirven de ejemplo.
En 1937, la Academia apoya al Ministerio de Agricultura y Cría en las obras de catastro nacional necesitadas para el época. En 1965, la corporación se involucra, por invitación del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, en la definición de las políticas públicas necesarias para afrontar el crecimiento demográfico de esos tiempos. También ese año, la Academia participa en la discusión del Proyecto de Ley de Creación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit), por solicitud de la Comisión Permanente de Cultura del Senado de la República, y se incorpora a su directorio cuando es formalmente establecido en enero de 1969. En 1973, la ACFIMAN se involucra en la creación y desarrollo de la Fundación Centro Nacional para el Mejoramiento de la Enseñanza de la Ciencia (Cenamec), adscrito al Ministerio de Educación. Este ministerio solicitó en diversas ocasiones a la Academia la evaluación de programas de diferentes ramas científicas correspondientes al plan de estudios de educación secundaria. Todas estas acciones de la Academia fueron reseñadas por la doctora Gioconda San Blas en su discurso con ocasión del acto de conmemoración de los 100 años de la ACFIMAN.
Miembros de la corporación crean en 1973 la Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (FUDECI), entidad privada que tiene como objeto actuar en los mismos campos que la ACFIMAN, particularmente en la realización de labores de investigación y desarrollo, para servirle de apoyo en el logro de sus objetivos y fines. A la fecha, FUDECI se ha establecido como una institución reconocida en materia de bioconservación y medio ambiente y en la promoción de la agricultura sustentable.
A través de sus diferentes premios a los miembros de la comunidad científica nacional, la Academia ha promovido y estimulado el desarrollo y la excelencia de la actividad científica en el país. Asimismo, por medio de varios programas ha apoyado en la formación de recursos humanos al más alto nivel académico, tanto en universidades venezolanas como extranjeras. Igualmente valioso ha sido su aporte en la publicación, divulgación y difusión de trabajos científicos originales y de revisión por conducto de su boletín (con 82 volúmenes publicados desde 1934) y de más de 135 textos científicos y sobre políticas públicas.
Con el pasar del tiempo y ya entrado el siglo XXI, la participación de la Academia en los asuntos de Estado referidos a sus competencias no ha sido mayormente requerida por el Ejecutivo. Se resalta esto como un hecho lamentable, dada la situación difícil que atraviesa el sector de ciencia, tecnología y educación superior, como consecuencia de la significativa reducción del número de profesores, científicos y expertos y la severa falta de financiamiento que acusan las instituciones científicas. Por otro lado, vale mencionar que en años recientes (2015-2020) la corporación ha asesorado al Poder Legislativo en diferentes proyectos de ley relacionados a sus temas de competencia (ambiente, ciencia y tecnología, propiedad intelectual, agricultura, educación, etc.).
Vigilante
A pesar del distanciamiento con los poderes del Estado en los últimos lustros, la Academia ha mantenido su misión asesora. También ha sido constante en sus contribuciones al país. A través de sus comisiones y comités de asesoría técnica, constituidos por académicos, profesores universitarios y expertos en las disciplinas correspondientes, se ha involucrado en asuntos de diversas índoles y complejidades que aquejan profundamente a la región venezolana. El Comité de Asesoría Técnica en Cambio Climático es la instancia nacional líder en el seguimiento a las actividades de cáracter académico y en el suministro de información periódica de soporte a la toma de decisiones públicas y privadas vinculadas al tema. Cuatro extensos volúmenes accesibles en el portal web de la ACFIMAN y otros dos en preparación para ser publicados en 2024 son constancia de esta labor en las cuestiones climáticas. En educación, su programa Educación en Ciencia basada en Indagación ha impulsado un cambio en la forma de enseñar los cursos de ciencias en el nivel primario, enfatizando el razonamiento y la experimentación. Decenas de talleres dictados, más de 70 escuelas y varias decenas de miles de estudiantes atendidos constituyen parte del aporte.
Durante la pandemia de la COVID-19, la Academia estudió el desarrollo epidemiológico de la enfermedad y los resultados, en forma de informes técnicos dados a conocer al Ejecutivo y a la sociedad en general. En materia de contaminación ambiental por derrames de hidrocarburos, muy habitual en estos tiempos en nuestro territorio, la corporación ha organizado foros, reuniones y también ha presentado un informe técnico (2022) con estrategias para atacar y reducir el problema. En el contexto de su Programa de Seguridad Alimentaria, se han publicado libros y artículos científicos y organizado múltiples foros y conferencias, todas estas acciones con la motivación expresa de asesorar sobre la situación alimentaria y nutricional en Venezuela. El Programa de Aguas de la Academia aborda, con el uso de la ciencia y la tecnología, el limitado acceso que tiene la población al agua potable, así como también confronta la utilización excesiva e inadecuada del agua, su polución y su creciente demanda. Este programa, asimismo, procura asesorar a todos los gobiernos regionales, a través de su conexión con la Red Interacadémica de Academias de Ciencias. Varias obras han sido publicadas al respecto. La corporación también mantiene el Programa Mujeres en Ciencia, el cual tiene como objetivo realizar actividades para reconocer los aportes de las científicas venezolanas. Además de un premio que se otorga cada año en este contexto, se publican libros y se organizan foros con esta finalidad.
La Academia también expresa regularmente sus opiniones y recomendaciones sobre temas de interés nacional por medio de pronunciamientos públicos que aparecen en los medios de comunicación y en su página web.
Algunas reflexiones
Las adversidades políticas, sociales y económicas del país en la actualidad también las ha sentido naturalmente la Academia. El debilitamiento del lazo conector con los Poderes Públicos mencionado antes es sólo un elemento. En el centro de las funciones propias de la corporación están las actividades en ciencia, tecnología, innovación y educación superior, así como también las instituciones y los individuos mismos encargados de esas tareas. El significativo resquebrajamiento de toda la estructura que engloba la realización de esas labores es tema constante de inmensa preocupación y reflexión en el seno de la Academia. Numerosas obras, foros, reuniones y conferencias han sido dedicadas recientemente a este tema, con el particular interés en hacer participar a todas las instancias involucradas. Todo ello, junto a las actividades de los programas dedicados a la revisión y al aporte de soluciones de los diversos problemas del país, representan un enorme esfuerzo y consumo de recursos que muchas veces no conllevan al logro de los objetivos planteados, en parte por no ser considerados por quienes tienen la competencia para actuar.
La diáspora de científicos, con severas consecuencias para el sostenimiento y crecimiento de la ciencia y la educación superior, es un ejemplo de cómo se ha visto afectada la corporación en igual medida. De los 35 miembros activos no extranjeros (Individuos de Número y Miembros Correspondientes Nacionales), 15 (43 %) hacen vida en el exterior. Esto genera serias dificultades en el funcionamiento diario de la Academia, abarcando, por ejemplo, la conformación de las comisiones y comités técnicos y la esencial Junta de Directores.
Sin duda, la Academia solventará sus problemas externos e internos (propios de cualquier institución) y su grandeza y aportes persistirán por centurias más. Contará por siempre el Estado y la sociedad venezolana con un ente dedicado con perseverancia y conocimiento al desarrollo sostenido de las ciencias físicas, matemáticas y naturales y de sus instituciones.
Caracas, junio de 2023
Ismardo Bonalde
Presidente de la ACFIMAN