Por ACFIMAN
13 de octubre de 2023
Temas claves
ESTUDIO INTERNACIONAL
Científicos presagian una nueva era de escasez de agua en África y las Américas
Académicos de la Red Interamericana de Academias de Ciencias (IANAS) y de la Red de Academias de Ciencias Africanas (NASAC) emprendieron un proyecto -convertido en libro- centrado en los estados actuales y futuros de la escasez de agua en estos continentes
Ni es clarividencia, ni forma parte de una teoría conspirativa o relato de ciencia ficción. Millones de personas en el mundo sobreviven con poquísima agua y las reservas de este recurso, tan agotable como indispensable para respirar, siguen disminuyendo. Alarmados por una situación que no tiene indicios de mejorar, un grupo de académicos asociados a la Red Interamericana de Academias de Ciencias (IANAS) y de la Red de Academias de Ciencias Africanas (NASAC) dieron un primer paso -de un trabajo potencialmente mayor- al poner en marcha un proyecto para examinar la naturaleza de la escasez de agua en las Américas y África.
El resultado del estudio fue el libro Water scarcity on two continents: a preliminary report, publicado el pasado mes de agosto en Argentina y disponible en Internet. IANAS y NASAC forman parte de la Asociación Interacademias (IAP); la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela (ACFIMAN), por su parte, es miembro de IANAS y de la IAP.
Variabilidad que los unen
Cuando finalizaban la redacción de este informe a finales de 2022, los caudales de varias vías fluviales en Estados Unidos (EEUU), Europa, Oriente Medio y China estaban experimentando drásticas reducciones de forma simultánea. “Algo sin precedentes en los tiempos modernos. Estos acontecimientos presagian una nueva era de escasez de agua en la que los continentes, las naciones y las regiones de todo el mundo se verán obligados a vivir con menos agua de la que ha estado disponible históricamente”, advierten los autores en el texto.
África y América son tan vastos y variables que una porción de cada uno de ellos se encuentra en los dos hemisferios terrestres (norte y sur). Más allá de esa variabilidad, hay temas comunes que se relacionan, en primera instancia, con cómo se define (y se mide) la escasez de agua. De hecho, el término “escasez de agua” se usa ampliamente, aunque su significado está sujeto a ambigüedad “por la amplitud envuelta en la definición”. Así lo explica el doctor Ernesto González Rivas, jefe del Laboratorio de Limnología del Instituto de Biología Experimental (IBE) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y coautor del libro.
¿Qué se entiende por escasez de agua?
“La escasez de agua -aclara el doctor González- puede ser entendida como disponibilidad en tiempo y espacio; calidad; si los flujos de retorno (el ciclo hidrológico) transcurre en una misma cuenca hidrográfica o no; demandas de agua a nivel municipal, industrial, agrícola, entre otros usos; y si se toman en cuenta las necesidades del agua ambiental”.
Desde el 2006, el biólogo de la UCV es Punto Focal de Venezuela en el Programa de Aguas de IANAS, sirviendo de enlace entre esta red y la ACFIMAN. De allí su participación como autor del libro junto a Salif Diop (Senegal, recientemente fallecido y a quien va dedicada la obra), Guillermo Donoso (Chile), Martin Forde (Granada), Hugo Hidalgo (Costa Rica), Emmanuel Naah (Camerún), Katherine Vammen (Nicaragua) y Henry Vaux (EEUU).
En Venezuela, la definición de “escasez de agua” ha sido vinculada con las sequías extremas que merman los embalses, los mismos embalses de los cuales se extrae agua para potabilizarla y suministrarle a la población. “Pero también se ha hecho énfasis en el acceso a agua con una calidad adecuada para el consumo humano, que no siempre es la norma”, asegura el también ecólogo. Por otro lado, el cambio climático está incidiendo sobre la región (incluyendo Venezuela), al alterar los patrones de precipitación y el volumen de agua que llega por lluvias.
Agua subterránea como alternativa
Uno de los hallazgos del estudio de IANAS/NASAC son los pocos ejemplos de gestión eficaz de agua subterránea en las Américas y África. Algo que debe corregirse, ya que “el agua subterránea puede proporcionar fuentes adicionales de suministro incluso en países con pequeñas dotaciones”, se lee en la obra.
No se conoce con precisión el potencial de aguas subterráneas en el territorio venezolano. Para el 2005, el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente había inventariado 50 000 pozos (de un total estimado de 100 000).
Debido a las fallas en el suministro de agua potable en Venezuela, ha proliferado la explotación de agua subterránea en las ciudades. No obstante, se ha hecho “con muy poco control por parte de las empresas hidrológicas, lo que puede constituir un riesgo para la salud”, alerta el doctor González. Del otro lado de la acera destaca un caso positivo de tratamiento de aguas de desecho en California (EEUU). Allí son “filtradas, pasadas por sistemas de ósmosis inversa y ozonificadas antes de ser reinyectadas en los acuíferos, garantizando que las aguas subterráneas mantuvieran una calidad adecuada para su explotación”.
Evitar las tierras áridas
En Water scarcity on two continents: a preliminary report, los autores plantean que las nuevas actividades económicas deberían instalarse lejos de las tierras áridas. En su lugar, sugieren ubicarlas en “áreas más húmedas donde el suministro de agua es más generoso”.
Pero la desertificación está in crescendo y dejando a la humanidad “en una encrucijada”, como lo sostiene Naciones Unidas (ONU). ¿No es preferible aprender a interactuar con tierras áridas, asumiendo que este será el escenario del mañana?
“Hay un fenómeno bastante común en las Américas, con algunas pocas excepciones, y es que los mayores centros poblados se han desarrollado en áreas con poca disponibilidad de recursos hídricos. Esto ha obligado a explotar aguas subterráneas en un alto porcentaje”, precisa el doctor González.
Por lo pronto, el científico recomienda evitar el exceso de explotación de los acuíferos por los numerosos problemas que puede ocasionar; tal es el caso del hundimiento del terreno, la contaminación y la salinización de dichas fuentes de agua. “Si el futuro nos depara una mayor aridez, las medidas de adaptación deben tender a hacer un uso más eficiente del agua para los diversos fines, mejorar el tratamiento de las aguas de desecho y hacer un mayor reúso del agua”.
Más ciencia
Los autores del libro también proponen fomentar el desarrollo de las ciencias del agua. Este tema, en las Américas en particular, se ha desarrollado profusamente, según el doctor González. “Soy del campo de la limnología, la ciencia que estudia las aguas continentales. Brasil es un país que produce mucho conocimiento en esta área. En Venezuela, quedamos pocos investigadores, pero aún estamos activos, al igual que los grupos de Argentina, Chile, México y Colombia”.
Con excepción de Chile, un bajo porcentaje de las aguas de desecho en Latinoamérica son tratadas (30 % o menos), recuerda el biólogo venezolano. “Deben desarrollarse estudios para mejorar los porcentajes de agua tratada luego de su uso y fomentarse el llamado reúso del agua (tratarla y volverla a utilizar en los hogares e industrias), para lo cual el desarrollo de nuevas tecnologías es indispensable”.
Desarrollo sostenible
Una nueva era de escasez hídrica es, en opinión del doctor González, un desafío del desarrollo sostenible. Implica “uso eficiente de los espacios disponibles para el desarrollo de centros poblados, no degradar las fuentes de agua, reforestación de áreas degradadas, cambios en el uso de la tierra y reúso del agua, entre otras propuestas”.
El investigador de la UCV reconoce que el libro de IANAS/NASAC es un aporte hecho por especialistas que sirve para el público general y “para los gobiernos de cada región, tomando en cuenta las variedades de paisajes y climas”.
El Objetivo 6 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU busca “garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”. Además, existe la Agenda 2063, creada por la Unión Africana como “el anteproyecto y el plan maestro de África para transformar a África en la potencia mundial del futuro”. Las cartas están sobre la mesa; sólo falta que los jugadores quieran jugar limpio.
Water scarcity on two continents: a preliminary report se puede consultar en el siguiente enlace. Próximamente se publicará una edición en español.