Académicos reconocen el talento natural de jóvenes olímpicos de matemáticas y química
Un grupo de estudiantes de bachillerato procedentes de varios estados del país visitaron la ACFIMAN
Frases como“desarrollar tu capacidad creativa, lógica y abstracta” y “realizar un aporte propio que pueda ayudar a la humanidad” resonaron con fuerza en el Palacio de las Academias en Caracas. La razón: el primer encuentro entre la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela (ACFIMAN) con jóvenes olímpicos de matemáticas y química de diversos estados del país en el que el mensaje común fue el valor del conocimiento, el bienestar de la sociedad y la esperanza.
Un grupo de estudiantes de bachillerato, procedentes de Lara, Miranda, Táchira, Monagas y Distrito Capital, recibieron reconocimientos de parte de la ACFIMAN por los logros alcanzados en las diferentes competiciones nacionales e internacionales en las cuales han participado. El evento fue posible gracias a la Asociación Venezolana de Competencias Matemáticas (ACM), la Asociación Venezolana de Olimpiadas de Química (AVOQUIM) y la Fundación Empresas Polar.
Búsqueda de la felicidad
“Estamos muy contentos. Gracias por esta demostración de la importancia de estudiar para superarse y competir en ciencias estudiando un tema que les gusta”, dijo en su discurso de bienvenida la doctora Liliana López, presidente de la ACFIMAN y promotora de esta reunión.
Además de recalcar que los jóvenes “son el futuro, uno que está más cerca de lo que pensamos”, la doctora López no dudó en afirmar que contribuirán con el desarrollo del país “con un enfoque completamente distinto al que vivimos nosotros los que en este momento estamos en la Academia y en otras instituciones de educación superior o de investigación. Los retos eran distintos a los que ustedes van a enfrentar”.
“Sigan adelante y cuenten con nuestra Academia como un lugar de encuentro, aprendizaje y apoyo”, insistió la presidente de la ACFIMAN.
Cerró sus palabras con una reflexión parecida a un consejo de vida: “Lo que hagan, háganlo con amor. Enamórense de la profesión que tengan, y traten de ser felices y con ello contribuir al bienestar de la humanidad”.
Materia gris
Por su parte, el doctor Claudio Bifano, Individuo de Número (Sillón IV) de la ACFIMAN y coordinador del Programa Educación en Ciencia Basada en Indagación, aseguró en su discurso que la materia gris -la región del cerebro donde se concentran las neuronas, células nerviosas responsables de la cognición- es lo más preciado de la sociedad.
“No es el petróleo, no son los recursos naturales, es la materia gris de sus habitantes lo que hace que un país efectivamente logre un nivel de desarrollo que todos queremos y eso se logra a través del desarrollo del potencial de cada uno de ustedes”, aseveró el doctor Bifano dirigiéndose a los alumnos de bachillerato presentes en el acto.
También les sugirió ser “siempre críticos, curiosos, preguntarse el porqué de las cosas”, sin dejar de respetar y honrar “el trabajo que están haciendo los profesores que los guían y dedican su tiempo a formarlos para que desarrollen ese talento natural que tienen. “Ser Profesor, con ‘P’ mayúscula, es el título más importante que pueda tener un profesional”.
El doctor Bifano aspira a que Venezuela “no dependa nunca más de los precios del petróleo, sino del desarrollo de la materia gris de cada uno de ustedes. Estoy verdaderamente emocionado por esta reunión y celebro esta relación entre la Academia y las olimpiadas. Y quiero agradecer también a la Fundación Empresas Polar, que durante muchos años ha ayudado a construir el sueño de un futuro para el país, no a través de la política, sino de la gente, la formación, el talento y el compromiso”.
Alianza
En representación de la Fundación Empresas Polar asistió la licenciada Laura Díaz, gerente de Programas Institucionales.
Para la licenciada Díaz, la actividad organizada por la ACFIMAN “es sumamente relevante y la valoro en dos vías: los venezolanos más jóvenes, con sobradas dotes para el estudio de las ciencias básicas, ven a los académicos que son la referencia actual; y la mirada inversa, que los académicos miren en ellos la esperanza de venezolanos talentosos, estudiosos, brillantes, que ven en las ciencias básicas, en este caso química y matemáticas, la posibilidad de desarrollarse y hacer bien por los demás”.
La Fundación Empresas Polar ha acompañado las iniciativas de la ACFIMAN para el fortalecimiento de la comunidad científica venezolana, “sobre todo para inculcar en los más jóvenes el gusto, el cariño y el poco miedo a las ciencias básicas”, sostuvo Díaz. “Nuestro foco es trabajar en la educación de calidad, fundamentalmente de los venezolanos más jóvenes (primero a sexto grado de educación básica)”.
¿Qué opinan los jóvenes olímpicos?
A continuación, presentamos extractos de los discursos ofrecidos por dos estudiantes de bachillerato en sus respectivas áreas de competencia.
Luis Fabricio Meléndez Antordini
Colegio Rioclaro (Lara)
Representante juvenil en matemática
“Estamos de acuerdo en que tanto la matemática como la química son la base del conocimiento científico y tecnológico de la humanidad. Estas áreas permiten desarrollar tu capacidad creativa, lógica y abstracta a través de la resolución de problemas, imaginar más allá de lo que es visible”.
“La matemática me ha permitido conocer el mundo desde otras perspectivas, a superarme a mí mismo y a valorar lo que es mi esfuerzo y dedicación. Es muy bonito ver cómo disfrutas de estas experiencias en las que participas para competir en algo que te gusta hacer, en mi caso la matemática.
“Me llevo de aquí una gran lección: nunca se rindan en lo que quieren hacer, los objetivos se logran con perseverancia, dedicación y más que nada disciplina”.
Alejandro Goncalves
Unidad Educativa Colegio Claret (Miranda)
Representante juvenil en química
“La curiosidad no sólo marca el comienzo de mi historia, sino la de todos los aquí presentes. Desde pequeño me sentí inclinado por el aprendizaje. A través de la lectura eso se hizo posible, obteniendo un mar de datos que contribuirían a ese deseo de aprender”.
“Los números me permitieron ver que el universo era cada vez más encantador y es en este proceso que aparecen en mi vida las olimpiadas”.
“El poder representar a la nación es un orgullo que no puede ser expresado, es un regalo de Dios que simplemente debe ser agradecido”.
“Me imagino como un eterno estudiante, pero no sólo para consumir conocimientos, sino también para realizar un aporte propio que pueda ayudar a la humanidad. Mi mensaje es que nunca dejen de aprender. El mundo a nuestro alrededor es el verdadero país de las maravillas, lleno de fascinantes características, descubiertas y por descubrir. Nunca dejen de soñar, porque la ciencia hará posible todo lo que se propongan”.